Familiares y amigos de Rodrigo Quintana, joven liberal de 25 años asesinado por la Policía en el local del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), responsabilizaron del suceso al presidente de la República, Horacio Cartes, al ex presidente y senador Fernando Lugo y al ex titular liberal y senador Blas Llano, a quienes tildaron de cobardes.
“Son cobardes, como su jefe Horacio Cartes, que no dio la cara, no habla. Nosotros le responsabilizamos directamente al Gobierno y a Fernando Lugo, porque propiciaron esto. Ellos son los culpables directos, si él no estaba con ellos no iba a pasar”, señaló ayer a Telefuturo Fidelino Quintana, dirigente liberal y padre del asesinado, mientras esperaba junto a su familia el resultado de la autopsia en la Morgue Judicial del Ministerio Público.
Allí también habló el concejal liberal de La Colmena Diego Garcete, quien también responsabilizó a Blas Llano de lo ocurrido, y lo instó a no decepcionar a la juventud liberal que siempre lo apoyó.
Quintana fue ejecutado por la espalda por un agente de la Policía Nacional en la madrugada de ayer dentro del local del PLRA. La autopsia la realizó el médico forense Pablo Lemir, quien confirmó que el joven dirigente liberal murió de un solo disparo de escopeta que utilizaba balines de metal.
DESPEDIDA. El dirigente juvenil de La Colmena fue velado como héroe ayer al mediodía en el patio local del PLRA, donde dirigentes liberales y de otros partidos, junto a los familiares y amigos, lo despidieron.
El pasillo donde fue asesinado quedó clausurado con velas y sillas, y aún se veían las manchas de sangre en el suelo donde cayó su cuerpo.
Uno de los amigos cercanos del joven difunto refirió que vinieron con Rodrigo con el ideal de defender la democracia y que la vida de su compañero no debe quedar impune. El presidente del PLRA, Efraín Alegre, dijo que el asesinato no quedará sin hallar culpables.
Los jóvenes presentes, uno a uno, juraron que no defraudarán la vida entregada en defensa de la democracia.
Otros describieron el momento de terror que vivieron y sostuvieron que tal vez la bala que terminó con la vida del joven líder liberal era para Efraín Alegre, quien no se encontraba en ese lugar en el momento, ya que los policías preguntaron por él.