Sergio Noe
Los realizadores Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori se mostraron muy orgullosos de finalizar su nueva película, a la vez de estar muy emocionados por compartir con el público Los buscadores, una propuesta totalmente distinta al taquillero primer hijo, 7 Cajas.
“Vamos a postular la película a la Academia de Cine del Paraguay, la cual elegirá para el Premio Oscar entre las producciones estrenadas este año. Allí competiremos sanamente. Cada festival, sea el Oscar u otros, tiene su línea para elegir mejor película extranjera. Es difícil que vaya al Oscar, pero es posible soñar. Sin embargo, nuestra primera meta es llegar a nuestra gente, a los paraguayos”, dijo Maneglia a ÚH.
MISTERIO. El actor Jesús Pérez, que encarna al abuelo de Manu que es la figura central, no habla en toda la película y se erige como el personaje más enigmático de la trama.
“Paradójicamente, el rol de Jesús no hace nada, pero a la vez, lo hace todo. Sin hablar, con su mirada debía decir todo y Jesús lo tomó como un desafío”, dice Tana, a lo que Juan Carlos agrega: "Él es el alma de la película, es un buscador que nos hace ver que muchas veces buscamos lo que ya tenemos”.
HUMOR NEGRO. Maneglia manifiesta que esta propuesta es más familiar que la anterior, aunque no dejan de lado el “humor negro”, un sello presente en sus trabajos. “A Tana y yo nos gusta el humor negro, y más aún, el cine de Alex de la Iglesia, que toca el género a lo español. En cambio, nosotros tomamos la idiosincrasia paraguaya, muy particular, para hacerlo a nuestra manera. El paraguayo se ríe mucho de sí mismo y eso nos gusta rescatar”, dice.
MÁGICO Y REALISTA. Los buscadores de plata yvyguy de la vida real, según Maneglia, le inspiraron y situaron ante verdaderas historias que se entrevén en la película.
“Los buscadores reales te hablan de cuestiones científicas, como usar instrumentos que miden la profundidad de los objetos metálicos en la tierra, pero a la vez, te mencionan temas mágicos que rodean la búsqueda, como el hecho de no tener sexo tres días antes, no decir groserías y otras cuestiones. Esta mezcla de lo científico con las creencias populares es maravillosa, es muy paraguayo y lo reflejamos en el filme”, apunta.
Tampoco olvida el agua, elemento presente en toda la cinta. “Con el agua, Manu descubre un libro. El agua inunda la Chacarita donde vive Manu. El agua es un elemento que puede salvar o matar. Lo sostiene todo. Allí, cada uno tendrá su mirada y le dará un sentido al agua”, cuenta.
INTERNACIONAL. Schémbori comenta que recibieron invitaciones para el festival de cine de Palm Springs y otros. Descarta ir a San Sebastián y Toronto, espacios que antes le abrieron las puertas a su ópera prima y confirma la distribución internacional de su nuevo filme a través de Shoreline.
MÁS CREACIÓN. El cineasta dice que se requiere más cine nacional, y menciona como buenos ejemplos a Argentina –donde se estrenan unas 110 películas al año– y Brasil –con un número aún mayor–. “Estamos lejos de cualquier país de Latinoamérica (en cantidad de producciones)”, sostiene y aclara que el cine local sirve para reflejarnos “como paraguayos”. “Hacer cine es necesario en un país donde se hizo muy poco. Falta más cine de autor, experimental, documentales y más filmes taquilleros”, expresa finalmente.