Sergio Cáceres Mercado | sergio209@lycos.com
Nuestras dos protagonistas son internas ahí, y entre sus preocupaciones existenciales van forjando una amistad que les meterá en más de un problema, pero también les permitirá encontrarse a sí mismas.
Las diferencias de clase social entre ambas son de la misma intensidad que la distancia entre sus personalidades. Beatrice es una condesa extrovertida cuya bipolaridad la lleva a tener constantes riñas con los que la rodean. Sin embargo, el silencio doloroso con que Donatella llega a la clínica, despertará la curiosidad de la explosiva Beatrice. A pesar de sus disparidades, se las arreglarán para escapar de la clínica y salir a solucionar algunos entuertos familiares y amorosos.
Esta es una comedia que tiene momentos de gran dramatismo, y que incluso tocará el corazón de cualquier persona. Una de las escenas finales, donde Donatella puede al fin cumplir su sueño, es de un lirismo maravilloso por su ternura y sencillez concomitantes.
La película no es solo un canto sobre la amistad entre mujeres, sino una apelación a la naturaleza femenina, a la profundidad de sentimientos y dolores que anidan en ellas por culpa de la sociedad y de la fuerza extramundana que deben acumular para combatirlos y permanecer bellas al mismo tiempo.
Una de las películas italianas más premiadas el año pasado que hoy el Festival de Cine de Asunción ofrece en su cartelera. Recomendadísima.
Calificación: **** (muy buena).