16 may. 2025

Lleven al comisario Sosa al Ministerio de Hacienda

Iván Lisboa – ilisboa@uhora.com.py

Días atrás, Última Hora reveló cómo, supuestamente, un comisario pudo adquirir tres lujosos vehículos valuados en nada más y nada menos que 143.000 dólares, equivalentes a unos 792 millones de guaraníes.

Este superior policial, de nombre Alfredo Sosa Blanco, es actualmente subjefe de la Comisaría 34ª de Posta Gaona, Itá. Su sueldo, de acuerdo con la nómina de funcionarios y salarios del Ministerio del Interior, totaliza 9,6 millones de guaraníes.

Para poder pagar estos seis rodados, el comisario Sosa tuvo que haber trabajado 6 años y 5 meses, sin haber gastado un solo guaraní en combustible, descuentos de jubilación, comida, luz, agua, etc.

El funcionario dice que ahorra unos siete millones de guaraníes de forma mensual y que actualmente solo cuenta con uno de los tres rodados, los otros los revendió antes de que se desvaloricen, intentando convencernos de que estas compras que hizo fueron válidas y legales.

En medio de la actual crisis económica en la región, la merma en el porcentaje de los ingresos tributarios y el déficit fiscal que se viene arrastrando, sería bueno que el Ministerio de Hacienda analice contratar a este astuto comisario como uno de sus principales asesores financieros.

Quizá y hasta puede recomendar a los economistas del Tesoro cómo el Estado puede aumentar su inversión pública y dotar de infraestructura en zonas olvidadas mediante la cultura de ahorro. Sería estupendo.

Ni sumario, ni investigación. Pero esta revelación parece haber pasado desapercibida para el Ministerio Público y la Policía Nacional.

Ninguna de las dos instituciones ha iniciado una pesquisa para saber cómo este mago de las finanzas se hizo de tres lujosos vehículos y ni siquiera paga el impuesto a la renta personal (IRP).

Por parte de la Policía Nacional, ni siquiera se ha comunicado el inicio de un sumario para esclarecer este hecho. El comisario Sosa ni siquiera ha sido llamado por los altos comandos policiales.

La Fiscalía, a su turno, solamente lleva adelante una investigación por la presunta clonación de una lujosa camioneta (Toyota Hilux). Esto tras la denuncia de un comprador, quien aseguró que le vendieron una máquina que no existe legalmente.

Sin embargo, los agentes fiscales al parecer no pudieron descifrar todavía la nula probabilidad de que un comisario sea capaz de comprar rodados por ochenta y dos veces más que sus ingresos mensuales totales.

Este no es el primer ni el último caso en que un agente policial ve aumentado su patrimonio de forma poco creíble.

Atrás quedaron grandes casos de sobrefacturaciones, adquisición de valiosos inmuebles y terrenos. Sin embargo, el esclarecimiento de este caso en particular, podría servir para que la gente vuelva a creer en instituciones que con el correr del tiempo fueron perdiendo su auténtico objetivo de creación.

El ciudadano común, que paga sus impuestos y espera protección de los policías, necesita tener una explicación de las autoridades sobre esta supuesta irregularidad.