El Gumarelo manejó las acciones. Tuvo el monopolio del balón, porque el adversario vino a defenderse y recién después de estar en desventaja insinuó jugar al fútbol.
Jorge González desbordó por el sector izquierdo y provocó la falta penal que le cometió el lateral Rioja.
Rodrigo López se encargó de transformar en gol el disparo desde los doce pasos.
Potosí nunca reaccionó, porque no tuvo argumentos futbolísticos como para llevar peligro hasta la portería del adversario.
Antes de la conclusión de la primera etapa, nuevamente Rodrigo López sacó a relucir su capacidad goleadora para aumentar la diferencia a favor de los de Tuyucuá.
Un demonio. El fútbol de Potosí nunca mejoró. Libertad continuó marcando la pauta dentro del campo de juego. Antonio Bareiro ingresó y causó estragos por el sector derecho.
La exposición futbolística fue muy superior a la representación boliviana.
Y antes de la conclusión apareció el Demonio Bareiro para plasmar su sello de goleador en su debut en el campo internacional con la casaca albinegra.
Libertad no tuvo problemas para revertir el marcador adverso de 1-0 que sufrió en la altura de Potosí y de esa manera clasificar a la otra ronda de la Copa Sudamericana.