Los restos mortales de la pintora y grabadora paraguaya fueron cremados el lunes último en el Parque Serenidad de Villa Elisa, a expreso pedido de la artista fallecida el pasado 22 de enero.
Durante el acto, en la embarcación, Alcides y Rosana Ovelar interpretaron guaranias y polcas como Cascada, Tren lechero, Pájaro Campana y Recuerdos de Ypacaraí, entre otras. “Quería que sus restos se juntaran con el Paraná, que fue otro de sus territorios. Hemos arrojado pétalos de rosas rojas con sus cenizas. La voy a recordar como un personaje inolvidable; fue una mujer que luchó de forma extraordinaria por la vida”, añadió Flecha.
Por su parte, Tilly Schulz, hija de Lotte, indicó que su madre “seguirá viajando” a través del río. “Era muy paraguaya y esto (esparcir sus cenizas al río) era muy importante para ella. Cuando era joven se bañaba en el río Paraná, y ahora se encontrará con sus aguas”, indicó Tilly.
Obra. Entre las obras más representativas de Lotte, nacida en Encarnación el 9 de abril de 1925, se pueden destacar los grabados en cuero. En sus piezas se reflejan paisajes y vivencias de los paraguayos.
“Su obra expresa la sustancia y el alma de este país. Es una de las grandes artistas que expresó al Paraguay y su gente”, expresó Víctor-Jacinto.
La misma Lotte ya lo había dicho: “Quería ser muy paraguaya, muy patriota (...). Mis temas son siempre muy nativos, yo siempre trabajo lo que está ligado a la tierra. Livio (Abramo) dijo que mi gran aporte en las artes plásticas fue introducir el cuero como soporte para mis obras”.