28 mar. 2024

La sagrada familia

Miguel H. López – @miguelhache

Si te dicen que la familia es solamente papá, mamá e hijitos, te están mintiendo y manipulando. En un país reconstruido por mujeres, después de la hecatombe provocada por los países de la triple entente en la Guerra contra la Triple Alianza, y donde la maternidad “soltera” es casi una institución por la irresponsabilidad paterna y, a veces, por opción, etc., estos sofismas que imitan tono secular son sencillamente mentiras mal intencionadas y execrables.

Todos, sin excepción, tenemos gente cercana o conocida que fue criada por su padre, su mamá, sus tíos o tías, abuelos o abuelas, un vecino, un encargado, su hermano, su hermana, un extraño, etc. Y en todos esos casos, esas fueron sus familias.

Biológicamente no existe la familia como se la plantea. La familia no es natural, es un producto cultural. Lo que existen son padres biológicos, o no, y grupos humanos que, dependiendo de las razones económicas, principalmente, se agrupan o disgregan para fundar núcleos a fin de proteger la pervivencia de la especie mediante múltiples mecanismos particularizados. En algunas culturas no son los padres los que crían a los hijos de sangre, y las “familias” no están constituidas necesariamente por una tríada, sino por múltiples combinaciones.

¿Quienes adoptan niños no son familia? ¿Las madres o padres solteros, tampoco?

Si hiciéramos caso a los fundamentalismos casquivanos –esto ya es redundancia– el mundo, Paraguay, están quedándose sin familias. Pero se equivocan de cabo a rabo. Familia no es solo lo que ellos dicen. Familia son esas muchas maneras que existen sin permiso de nadie, a fuerza de decisiones o realidades. Hasta la legislación fue modificándose en sus artículos duros o a través de los fallos judiciales, porque la verdad es más poderosa que el dogma.

En la práctica la gente sabe y siente quién o quiénes son su familia. No necesita que le obliguen a creer lo que le digan los curas o sus emisarios. Es más, aunque moleste, en Paraguay hay muchas familias constituidas por hijos adoptados por parejas homosexuales. Y viven y crecen estables y felices. Muchos de ellos se casaron y siguieron sus vidas como cualquier hijo de vecino. También hay familias de papá, mamá e hijos biológicos, y sus vidas son un infierno y están destruidas, a veces hasta son una amenaza para la sociedad.

Y así. La familia no es sagrada, es un invento social y se puede combinar como mejor resulte. Lo demás es mentira impiadosa.