Los precios subieron un 0,44 % en agosto, mientras que en el mismo mes del año pasado tuvieron un alza del 0,22 %, y en los últimos doce meses la inflación subió hasta el 8,97 %, según datos del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.
El IBGE destacó en un comunicado que la inflación se “desaceleró” con respecto a julio, ya que en ese mes la subida de los precios fue del 0,52 %.
La alimentación fue el sector que más se desaceleró con respecto al mes anterior, al pasar de una subida del 1,32 % en julio al 0,30 % en agosto.
El año pasado la inflación superó los dos dígitos y alcanzó su mayor tasa en trece años, el 10,67 %, a pesar de que el Banco Central endureció su política monetaria y elevó los tipos de interés al 14,25 %, valor en el que se mantiene hasta hoy.
Desde 2003 Brasil tiene una política de metas de inflación y cada año se fija un objetivo de una subida de precios del 4,5 %, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales.
La economía brasileña está sumida en su recesión más grave en siete décadas, el Producto Interior Bruto (PIB) tuvo una contracción del 3,80 % el año pasado, acumula seis semestres seguidos de resultados negativos y se espera que cierre este año con una nueva caída superior al 3,00 %.
