29 mar. 2024

La familia y el EPP

Por Gustavo A. Olmedo B. golmedo@uhora.com.py

Hay elementos que se descartan a la hora de analizar el fenómeno de la banda criminal denominada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que desde hace años viene causando dolor y provocando graves heridas justamente al pueblo paraguayo al que dice defender.

Está claro que la existencia de este grupo armado de izquierda, de inspiración marxista-leninista, se debe principalmente al abandono y la pobreza que afectan a la mayoría de las poblaciones de estas zonas, en donde la ausencia del Estado es caldo de cultivo para ideologías radicalizadas e irracionales, principalmente entre los jóvenes, quienes son convencidos de que el uso de la violencia es la salida más rápida y efectiva para enfrentar las precariedades y la carencia de oportunidades que soportan.

Los jóvenes son portadores de sanos deseos de progreso, justicia y libertad, muchas veces opacados entre los adultos; son exigencias humanas que necesitan potenciarse adecuadamente para dar paso a una realización personal y construcción a nivel social.

Pero, ¿quién debe educar al respecto? ¿Quiénes pueden aclarar a estos chicos y chicas de los errores de estas ideologías que promueven violencia y terror? Y la respuesta es simple: son y serán siempre los padres o adultos del entorno familiar quienes tienen esta responsabilidad. Y a estos les siguen los educadores de la comunidad, como maestros, catequistas. Y aquí habría que deslindar responsabilidades.

Por ello, aunque muchos lo consideran un factor secundario, el fenómeno del EPP también tiene como origen la ausencia de este núcleo llamado familia, y es necesario tomarlo con seriedad.

Es el padre y/o la madre, los abuelos o aquel adulto que asume con madurez su responsabilidad, son los que pueden acompañar el ímpetu juvenil y encaminarlo positivamente. Y esto no significa educar en la resignación o aplacar el natural reclamo. Hablamos de entregar las herramientas para un uso integral de la razón a fin de el joven comprenda el valor supremo de la vida humana, que no está subordinado a ninguna causa política, social o económica; de que estos hombres y mujeres, que hoy portan armas y secuestran personas, sean capaces de descubrir la dignidad del semejante, recuperar el sentido del trabajo, entender la honestidad y el sacrificio como factores de cambio, y retomar el valor de sus raíces, de la fe y la tradición de sus abuelos.

En el campo hay muchos dramas que claman solución; desde la falta de tierra para grupos campesinos y la migración, hasta el avance de los cultivos de soja, la falta de empleo, el narcotráfico y la inseguridad, entre otros.

Sin embargo, el fortalecimiento de las familias, con políticas gubernamentales integrales, así como la educación de los padres, para que pasen de progenitores a protagonistas de la educación de sus hijos, no es un problema menor para el Paraguay; y ejemplos de ello tenemos por doquier. Por ello, urge tener claro de que la ausencia de este entorno primario y esencial de amor y educación del ser humano, a la larga, termina siendo un grave problema de Estado, y un germen destructivo para cualquier país.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.