Por Roberto Irrazábal
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El aparato represor de la dictadura stronista hizo desaparecer a más de 500 personas a través del terrorismo de Estado que reinó desde 1954 hasta 1989. La larga lista de familiares de ciudadanos que no pudieron recibir una digna sepultura aún esperan por justicia.
Uno de los pocos dedicados a esta delicada y minuciosa tarea de búsqueda es Rogelio Goiburú, hijo del desaparecido dirigente del Movimiento Popular Colorado (Mopoco) Agustín Goiburú. Desde hace ocho años trabaja denodadamente para encontrar los restos de quienes fueron privados de su libertad y nunca más se supo de ellos.
Rogelio relató a ÚH que desde la Comisión de Verdad y Justicia trabajó en el área Desaparecidos y Ejecuciones Extrajudiciales para buscar restos e intentar identificarlos.
“Desde entonces hasta la fecha hemos encontrado 27 esqueletos completos de compatriotas desaparecidos y estamos desde hace tiempo ya haciendo las gestiones para que el Estado aporte los recursos necesarios para los trabajos de identificación”, dijo.
Indicó que los paraguayos estamos obligados a trabajar en este campo de los derechos humanos para no repetir nunca más estos delitos de lesa humanidad y en consonancia a los tratados firmados en ese sentido.
“La justicia tiene que investigar estos hechos y de esa manera colaborar para que exista un verdadero estado de derecho sin impunidad”, manifestó Goiburú.
Agregó que a partir de las identificaciones se debe reescribir la historia y rescatar del olvido a quienes se inmolaron luchando por un país digno.
Sobre los recursos dijo que Diakonía inició la financiación, luego la EBY y, actualmente, en la Dirección de Reparación están esperando que el Estado aporte los recursos que estarían en marzo o abril de este año, según dijo.