EFE
En una jornada de gran volatilidad, la bolsa brasileña se situaba en los 61.339 puntos a las 12.55 hora local (15.55 GMT), tras haber cerrado la víspera en 67.540 unidades, mientras que el real brasileño se depreciaba un 7,30 % y se vendía 3,350.
Los principales papeles del parqué navegaban este jueves en terreno negativo, después de la creciente inestabilidad política generada tras una filtración de prensa que apunta que Temer dio el aval para comprara el silencio de un corrupto preso.
Según O Globo, Temer fue grabado por Joesley Batista, uno de los dueños del gigante cárnico JBS, dando luz verde para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, en prisión por participar en la trama de corrupción en Petrobras.
Los papeles ordinarios de la cárnica, implicada en otros escándalos, se desplomaron un 15,37 %, aunque las pérdidas estuvieron lideradas por los ordinarios de Eletrobras (-17,55 %).
La bolsa de Sao Paulo, la mayor plaza de Latinoamérica, activó el mecanismo “circuit breaker”, el cual interrumpe las operaciones del índice durante media hora cuando este pierde más de un 10 %.
Con una depreciación del 15 %, las operaciones son paralizadas durante una hora y si supera el 20 % se detienen hasta nuevo aviso.
Según explicaron analistas del mercado financiero, el “circuit breaker” podría ser accionado de nuevo a lo largo del día, ya que la caída del índice Ibovespa continuaba siendo expresiva y rozaba una bajada del 10 % a media sesión.
Ignacio Crespo, analista de Guide Investimento, aseguró a Efe que los inversores han mostrado su “aversión al riesgo” en medio de la “incertidumbre” que ha generado el escándalo y señaló que el índice de riesgo de Brasil ha aumentado un 30 % en tan sólo un día.
El Banco Central brasileño informó este jueves de que está atento a las repercusiones que pueda tener en los mercados el escándalo de corrupción destapado anoche y anunció un swap de 40.000 contratos.