Ya en los primeros minutos del viernes –alrededor de las 12.30–, los vecinos del barrio Gloria María, de Villa Elisa, fueron sobresaltados por un fuerte ruido que les hizo salir de sus casas a la calle.
Los curiosos que se congregaron frente a una vivienda ubicada en la esquina de Los Álamos y Emiliano R. Fernández no podían salir del asombro, frente a los dos cuerpos tendidos en el pasto. Eran de Rodrigo Ocampos (25) y Gastón Daniel Cubilla Angeloni (27), de nacionalidad uruguaya y nieto del extinto entrenador de fútbol don Luis Cubilla. Acababan de ser arrollados por una camioneta Mitsubishi L-200 que conducía Eduardo Recalde.
De acuerdo al informe policial, este último fue asaltado por dos hombres que deambulaban por la ciudad de Villa Elisa en una motocicleta Kenton de color oscuro.
Según la versión que dio Recalde a los uniformados, estos desconocidos lo interceptaron sobre la calle Américo Pico, en las inmediaciones de una bodega; se encontraba en compañía de Silvina León Cabrera. Uno de los motoasaltantes le apuntó con un arma y le despojó de sus pertenencias: un teléfono celular y su billetera, en la que tenía 200.000 guaraníes.
Los dos hombres se marcharon con el botín sobre la Kenton mientras Eduardo, cegado por la impotencia, arrancó su camioneta y siguió a sus agresores. Cuatro cuadras más arriba, pudo llegar hasta ellos.
“Apuntaron hacia mí y lo único que hice fue agacharme y acelerar. Cuando me agaché, los llevé por delante”, declaró Eduardo ayer a Telefuturo.
asustado. Testigos afirman que al percatarse de que los estaban siguiendo, uno de los hombres de la moto desenfundó su arma y disparó hacia la camioneta. Recalde, en ese momento, aceleró la marcha y los arrastró por unos metros. Recién pudo detenerse cuando dio contra la reja de una vivienda, aplastando a los ocupantes de la moto. Ellos fallecieron casi al instante.
“Al conductor de la camioneta no le quedó otra que acelerar. Era su vida o la de los motochorros. Uno de ellos le disparó. Nosotros nos dimos cuenta que se asustó cuando le dispararon”, expresó Onofre Cortázar, uno de los vecinos que todavía se encontraba despierto a esas horas de la noche y pudo presenciar lo ocurrido.
El conductor de la camioneta Mitsubishi se encargó de llamar al sistema 911 y se quedó en el lugar hasta llegar los uniformados, para ponerse a disposición de la justicia.
Los dos hombres murieron casi al instante; bomberos voluntarios de Villa Elisa intentaron reanimarlos, pero ya no tuvieron éxito.
Rodrigo Ocampos, uno de los supuestos motoasaltantes fallecidos, tiene antecedentes penales. Una comerciante de San Lorenzo lo reconoció como autor de un asalto en su local.
Gastón Cubilla, por su parte, no tiene antecedentes. El subcomisario Derlis Martínez confirmó que era dependiente de las drogas.