El acuerdo de paz que fue firmado en setiembre pasado en La Habana, Cuba, por el Gobierno colombiano y las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), lleva a Juan Manuel Santos a ganar este premio.
Santos trabajó en este pacto en su segundo periodo presidencial. Antes de ser mandatario, se desempeñó como ministro de Defensa durante el Gobierno de Álvaro Uribe, su actual rival político.
Tanto Uribe como su antecesor, Andrés Pastrana, encabezaron la campaña por el rechazo del acuerdo en el plebiscito realizado el domingo pasado, día en que ganó el “no”.
Asimismo, se registró un alto nivel de abstención, en tanto que la mayoría de los que votaron por el “sí”, provienen de las zonas más afectadas por la guerrilla.
Un sector sostiene que este resultado no es vinculante con el cumplimiento del acuerdo, pero los opositores del Gobierno exigen que se vuelva a revisar el documento.
El “no” del referéndum solo significa “no” a un acuerdo específico de paz, recalcó el jurado para mostrar su esperanza de que todas las partes asuman su responsabilidad y actúen de forma constructiva en las próximas conversaciones de paz, publica EFE.
Además, el comité se mostró convencido de que Santos, “pese al ‘no’ mayoritario en el referéndum, “ha acercado de forma significativa hacia una solución pacífica el sangriento conflicto” en su país y que ha sentado las bases para el desarme verificable de las FARC y un “proceso histórico de reconciliación y hermanamiento nacional”.
“Sus esfuerzos para promover la paz cumplen por tanto los criterios y el espíritu de la voluntad de Alfred Nobel”, aseguró el comité.
El premio, argumentó el jurado, trata de animar “a todos aquellos que tratan de lograr la paz, la reconciliación y la justicia en Colombia”.
“El comité espera que el premio de la paz le dé (a Santos) la fortaleza para lograr esta demandante tarea” de lograr la paz y que “en los próximos años los colombianos recojan los frutos del proceso de paz y reconciliación en marcha”.
Solo así, apuntó el comunicado del comité, Colombia “será capaz de afrontar de forma efectiva los grandes retos” que tiene por delante, tales como “la pobreza, la justicia social y los crímenes relacionados con el tráfico de drogas”.
El comité destacó también la dificultad de lograr un equilibrio entre la reconciliación nacional y la justicia para las víctimas y subrayó que no hay “respuestas sencillas” a este respecto.
El Nobel de la Paz, el único que no se otorga ni entrega en Estocolmo, sino en Oslo, por deseo expreso de Alfred Nobel, contó este año con la cifra récord de 376 candidatos.