La plaza Uruguaya, el espacio verde más emblemático de Asunción, es uno de los lugares más concurridos por los jóvenes jugadores. Aquí hay cuatro pokeparadas en cuatro manzanas para recorrer o solo esperar –parados o sentados en los bancos– a que aparezca algún pokémon.
Los horarios de mayor afluencia son de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 22.00. Hay tiempo de sobra después del almuerzo, comenta uno de los jóvenes que lleva dos cargadores portátiles porque la batería no aguanta. “Llamame anónimo nomás porque mi jefe no sabe que estoy acá”, comenta el oficinista off the récord.
Hay entrenadores de todos los niveles. Muchos ya pasaron el nivel 20 gracias a que activan un el modulo “cebo”, un truco para atraer a los “monstruos de bolsillo” y capturarlos en sus pokebolas. Por eso la plaza Uruguaya es uno de los bastiones de la pokemanía.
Estrategias. Son 19.30, el cargador portátil ya es inútil, pero los pokemaniácos solucionan el problema con una zapatilla enchufe que conectan a la toma corriente de uno de los faros. Y sigue el juego.
La tranquilidad de la multitud quiebra cuando un entrenador activa el modo troll y afirma enérgicamente: “Hija de mil... un Dragonite”. Inmediatamente las miradas se centran sobre el personaje que responde con una gran carcajada. Esta criatura virtual es uno de los más difíciles de encontrar y de atrapar. Así se generan falsas ilusiones en el mundo de Pokémon Go.
José Joaquín González y Fernando Torres son asiduos visitantes de la plaza. Prefieren salir en grupos porque es más emocionante. Aseguran que nunca tuvieron problemas con alguna persona que se moleste con lo que ellos vienen a hacer alrededor de la estatua del prócer uruguayo José Gervasio Artigas, a quien el Dr. Gaspar Rodríguez de Francia dio asilo en Paraguay.
Pero quien a lo mejor no piensa lo mismo es el guardia de seguridad de la plaza que tiene que ir detrás de los entrenadores para pedirles por favor que salgan de lugar pues los portones se cierran a las 22.00. Lo que no impide que el desafío de atrapar más pokemones continúe en la vereda de este espacio verde de temática cultural.