Según su abogado, Orlando Arévalo, la empresa de seguridad Billi’s SA confirmó que reincorporará a la víctima del choque una vez que se recupere de sus heridas.
Édgar Contrera estaba a bordo de su moto, estacionado, cuando el automóvil lo arrolló a gran velocidad. El accidente, que ocurrió cerca de las 6.30 del pasado 19 de junio, lo dejó internado en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS).
El conductor del rodado, Óscar Marcelo Amarilla, fue imputado por lesión grave y exposición al peligro en el tránsito terrestre. El hombre fue puesto en prisión preventiva según ratificó la jueza María Gricelda Caballero.
El hecho se registró el pasado 19 de junio en la avenida Eusebio Ayala y fue captado por las cámaras de un circuito cerrado. Tras el accidente, los doctores del IPS amputaron la pierna al joven atropellado.
Sus abogados pidieron el cambio a lesión culposa y que el responsable fuera arrestado.
Sin embargo, el fiscal Aldo Cantero se opuso y la jueza ordenó que el hombre continúe en reclusión en la Comisaría 7ª. Metropolitana, donde continuará preso hasta que se llegue a un acuerdo con la víctima.
El abogado solicitó una suma de G. 2.240 millones por los daños al joven de 23 años. El cálculo fue hecho teniendo en cuenta los 42 años de vida laboral del afectado.
Por su parte, Édgar aseguró que tras las operaciones recibidas solo espera reencontrarse con su hija y que no guarda rencor con la persona que lo embistió con su vehículo.
“Ahora queda mirar adelante y salir de esto rápido y poder ir a trabajar si tengo la oportunidad”, dijo el joven en una entrevista con Telefuturo. “La gente que viene a visitarme me dice que Dios me dio otra vida y ahora voy a aprovechar”, añadió.
Al referirse al joven que provocó el accidente con su vehículo, aseguró que no guarda rencor alguno porque probablemente "él no quería hacerlo”. “Pero ya pasó también y Dios sabrá por qué me hizo; ahora me dio una oportunidad para mostrar al mundo que puedo salir adelante”, refirió.