Las dificultades de André se iniciaron este miércoles cuando intentó abordar un transporte público de pasajeros en la Terminal de Ómnibus de Ciudad del Este, para que lo traslade hasta Asunción junto a Jed, su perro guía, pero ningún chofer se lo permitía. Finalmente, luego de contactar a varias personas para que lo ayuden y esperar largas horas, una empresa de transporte accedió a transportarlo este jueves.
Cuando llegó hasta la Terminal de Ómnibus asuncena se encontró con otro problema: los taxistas tampoco aceptaban animales en sus unidades, por lo que el extranjero tuvo que solicitar la ayuda de un guardia de seguridad, quien procedió a ayudarlo consiguiéndole, luego de mucha insistencia, un taxi.
En ambas ocasiones, el brasileño reiteró que el perro fue adiestrado en Estados Unidos y que no podría causar ningún tipo de daño ni a los transportes ni mucho menos a las personas. “Insistieron en que no tenían autorización para eso”, manifestó.
A André también se le dificultó encontrar hospedaje, ya que varios hoteles tampoco aceptaban animales. “Muchos me dijeron que no aceptaban mascotas, no es una mascota, es un perro guía, pero aquí no entienden”, resaltó en comunicación con Última Hora.
André es profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (Unila) y llegó hasta la capital paraguaya para realizar una investigación en la Biblioteca Nacional, con más dificultades de las que se imaginó.
Destacó que en Brasil existen leyes de protección a las personas con discapacidad visual y si bien en algunas ocasiones también tuvo problemas, siempre se sintió amparado por el sistema legal brasileño.
Alentó a las autoridades paraguayas a trabajar en algún proyecto de ley que facilite la vida de las personas que se encuentran en su misma situación.
MEDIA SANCIÓN
En octubre del 2017 la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley “Derecho al acceso, deambulación y permanencia en lugares públicos y a los servicios de transporte público a toda persona con discapacidad, acompañada por un perro guía o de asistencia”.
Esto, con el fin de operativizar las facultades establecidas por la Ley 4.934/12, que cumple con la Convención de los Derechos Humanos de las personas con discapacidad.
El proyecto de ley fue remitido al Senado para su estudio.