El doctor Ricardo Oviedo, director del centro asistencial de Trinidad, relata que por lo menos tres fines de semanas al mes deben de hacer frente a la presencia de pacientes que tienen reacciones violentas y son atendidos en el servicio de urgencias.
“Son personas que suelen venir de la discoteca que está sobre Artigas. Al terminar la fiesta suele haber peleas en la calle. Vienen con cortes y algunos con heridas de arma blanca. Varios de ellos son adictos”, detalla Oviedo.
El director cuenta que estas personas suelen negarse a la atención, lanzando puñetazos y patadas o tirando todo lo que encuentran a su paso.
Falencia. “Nuestra mayor preocupación es que puedan dañar algún equipo. Muchas veces el mismo personal trata de contenerlos”, señala Oviedo. Relata también que el hospital contaba con un servicio de guardia privada, que ya no está disponible hace meses. Ante la situación que se genera en urgencias, solicitaron al Ministerio poder contar de nuevo con un custodio. Sin embargo, hasta el momento el pedido está en espera. Cuando se presentan este tipo de casos, recurren a la comisaría de la zona, que de acuerdo a la disponibilidad de la patrullera acude al llamado.
Calle’i. El hospital ubicado en San Lorenzo está en una zona populosa, donde suelen ocurrir incidentes con armas blancas o cortes con botellas. El servicio de urgencias de esta localidad también suele tener el mismo problema que el de Trinidad: La presencia de pacientes adictos, que suelen actuar con violencia.
El doctor Adolfo Gaona, titular del centro asistencial, cuenta que muchas veces se ven en una situación difícil, debido a la furia que demuestran esos pacientes y en algunos casos sus acompañantes. Señaló que este problema se da con algunos integrantes de barras bravas, que llegan al lugar para ser atendidos.
Cuando se da ese tipo de problemas, recurren al guardia privado que se encuentra en el hospital. Si el personal de seguridad no logra contener al iracundo paciente, solicitan el apoyo de la policía.
Teníamos un guardia privado, pero terminó el contrato. Estamos esperando tener de nuevo ese servicio. Ricardo Oviedo, Hospital de Trinidad,