Si bien el Gobierno argentino insistía en la restricción de importaciones de productos para defender la industria nacional, ahora aprueba la compra de tomates de Brasil, atendiendo a que se espera un incremento en su precio a causa de un desabastecimiento del producto debido a problemas climáticos, informa Reuters.
“Se va a recurrir inclusive a importación de determinados productos precisamente para garantizar precio y cantidad”, anunció al respecto el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich.
Argentina es uno de los mayores exportadores de trigo, maíz y soja, además de otros productos agroindustriales, sin embargo ha decidido abrir las puertas para la importación de algunos alimentos “a los afectos de garantizar que el consumidor tenga todos los bienes de precios, cuidados, perfectamente garantizados en términos de abastecimiento y en términos de precios”, refirió Capitanich.
El país vecino registra una de las inflaciones más altas del mundo, los precios al consumidor subieron alrededor de un 25% en el 2013 según estimaciones privadas, mientras que datos oficiales reportan solo 10%.
Según analistas la suba de precios responde a una alta emisión monetaria para satisfacer el elevado gasto público del Gobierno y la incertidumbre de la economía local.
El pasado lunes el Gobierno argentino lanzó su tercer congelamiento de precios en un año que abarca solo 200 productos básicos de los miles que se ofrecen en los supermercados, además solo se extiende a grandes cadenas de Buenos Aires y alrededores.