Por medio de un juicio oral y público desarrollado en Curuguaty, agentes del Ministerio Público lograron demostrar la culpabilidad de Sosa, quien fue condenado por homicidio doloso, tras apuñalar y matar a Ireneo Benítez Montanía.
Según la Fiscalía, varias personas, testigos del hecho, aseguraron que el arma blanca utilizada para concretar el crimen pertenecía a Catalino. Afirmaron que la noche anterior al homicidio portaba el mismo cuchillo que fue encontrado cerca del cuerpo sin vida de Ireneo.
El hecho ocurrió el 26 de enero de 2013. Eran alrededor de las 03.00 cuando Ireneo Benítez Montanía recibió una herida de arma blanca cerca del abdomen, específicamente en el lado izquierdo, lo que le causó la muerte. Tras el juicio se comprobó que Catalino fue el autor del crimen.
Por su parte, el Ministerio Público informó que el hombre fue juzgado y condenado a la pena carcelaria dentro de lo que establece el sistema especial de los pueblos indígenas.