03 may. 2025

Imparable invasión de riberas activa alerta a niveles cada vez más bajos

Dos años atrás, la evacuación se realizaba recién cuando el río alcanzaba 5 metros, pero la ocupación hoy obliga a iniciar la mudanza a los 4,50 metros. Meteorología estima que agua cederá a fines de junio.

Desafiando al río.   Cada vez hay más familias anegadas desde temprano, no porque el río invada las casas, sino porque las casas invaden el lecho del río sin control ni planificación alguna.

Desafiando al río. Cada vez hay más familias anegadas desde temprano, no porque el río invada las casas, sino porque las casas invaden el lecho del río sin control ni planificación alguna.

A medida que transcurren los años, cada vez más familias se ubican en las zonas ribereñas de Asunción, las cuales al estar superpobladas hacen que las familias se vayan ubicando muy cerca del lecho del río Paraguay, aprovechando las temporadas de sequía o de bajante.

Óscar Hugo Rodríguez Salcedo, gerente de Observaciones Hidrológicas de la Dirección de Meteorología, informó que hasta hace aproximadamente dos años, la alerta se encendía cuando nuestro principal afluente hídrico llegaba a la altura de cinco metros, pero se redujo por el mencionado motivo a los 4,50 metros.

“Decir que a los cinco metros de inundación en las costas de Asunción es alerta amarilla es un error. No existe color en todo esto. Antes era esa marca, pero desde hace unos dos años se redujo a 4,50 metros. Y eso se puede deducir porque en este 2017 cuando se alcanzó ese nivel ya había 70 familias que fueron evacuadas”, recalcó el profesional.

Dijo que están ocupando sitios, “que desde siempre eran de la naturaleza hídrica. Y las poblaciones ribereñas cada vez van entrando más al cauce del río y cuando las aguas desbordan por el motivo que fuere, necesariamente expulsan a quienes las invaden”.

PROYECCIÓN. En otro momento, Rodríguez Salcedo indicó que la inundación actual tiene un crecimiento natural de la época que se vio fuertemente incrementado por las fuertes precipitaciones que se vienen dando desde marzo y que se extendieron hasta el mes de mayo pasado.

“Es una subida natural de las aguas. Las aguas del pantanal están sangrando y eso ocurrirá hasta fines de este junio. Luego se irá estacionando, bajando centímetro a centímetro. Y si hay lluvias podría haber algún ascenso, pero la tendencia es bajante”, manifestó.

Expresó que los constantes monitoreos que realizan y los pronósticos que generan son entregados a las distintas instituciones, de manera a que las mismas puedan emplearlas como una herramienta para minimizar el impacto que tendrá en las costas de la capital.

“En cada inundación brotan enfermedades que se multiplican, hay escasez sanitaria. El río va a bajar, es cierto, pero luego hay que limpiar la ribera y todo eso cuesta plata. Y el dinero sale de nosotros. Es eso lo que se quiere evitar o minimizar”, sostuvo.

Comentó que el 85% de las tragedias en el mundo son de carácter hidrometeorológico, que son tormentas severas, tornados, huracanes, crecidas y 15% restante por desastres geológicos, como sismos o guerras y revoluciones.