Apenas asumió en la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump tomó duras medidas migratorias, entre ellas, emitió un veto temporal que prohíbe la entrada a refugiados provenientes de siete países de mayoría musulmana con historial terrorista.
Con estas medidas el mandatario busca endurecer los controles migratorios, que además pueden perjudicar a los paraguayos residentes en ese país.
“Puede afectar a los ciudadanos que hoy están en Estados Unidos y que, número uno, en escala de riesgo tengan una situación de ilegalidad y, segundo, que tengan una situación de problema de conducta dentro de los Estados Unidos”, advirtió el diplomático en comunicación con Radio Monumental.
Sin embargo, al cumplirse 10 días de su asunción, no se reportaron deportaciones de compatriotas que viven en forma ilegal en Estados Unidos.
No supo precisar la cantidad de paraguayos que viven en el norte, pero estima que rondan los 50.000, la mayoría de ellos en Nueva York, considerado uno de los “santuarios de inmigrantes”.
Rojas explicó que cada persona tiene conocimiento de su situación en el país y sabe que en cualquier momento le pueden solicitar sus documentos y exponerse a una deportación en caso de constatarse la ilegalidad de su residencia.
Para el ex ministro de Hacienda, el veto de Trump trata de salvaguardar la seguridad interna de su país contra el terrorismo. “Es una cuestión de absoluto derecho de cada país buscar proteger de la mejor manera posible sus fronteras y esto se enmarca dentro de este tipo de medidas”, expresó.
Según Rodrigo Zelada, miembro de la comunidad paraguaya en Nueva York, unos 10.000 compatriotas no cuenta con la documentación en regla y podrían estar sujetos a una deportación.