Su cadáver fue hallado en un pozo detrás del supermercado “El Pueblo” de Mariano Roque Alonso, de acuerdo a lo que reportó la emisora 780 AM.
El hombre había desaparecido de su hogar -también en Mariano- hace poco más de una semana. Tenía problemas de pérdida de memoria y por eso su familia presumía que no sabía cómo volver a su casa. Además, se encontraba bajo tratamiento médico por un cuadro de depresión.
Miguel vestía una remera amarilla, un pantalón azul, calzado deportivo y anteojos de vista cuando salió de su vivienda.