Semanas atrás, Piñánez denunció a través de la prensa que detrás de la muerte de su hijo estuvieron jefes militares y policiales de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Luego de declarar ayer ante la fiscala Sandra Quiñónez, el militar retirado manifestó creer que difícilmente se esclarezca el caso debido a que si se investiga realmente se podrá revelar un terrorismo de Estado.
“Él (su hijo) sabía muchas cosas (...) Por ejemplo, en el caso de la muerte del comisario Escurra él participó como explosivista para investigar el suceso (...) A consecuencias de esa investigación, ahí comenzaron sus problemas. Él efectivamente descubrió que el comisario Escurra fue asesinado por sus hombres. Ahí comenzó su calvario de persecución, de amenaza”, expresó Piñánez.
En ese sentido, contó que su hijo fue amenazado por el comisario Francisco Gamarra y que el titular de la Senad, Luis Rojas, estaba al tanto de diversas irregularidades.
“Yo le digo mi percepción sobre esto, va a ser difícil (que se esclarezca) porque este es un planeamiento totalmente de carácter, digamos, de terrorismo de Estado”, expresó Piñánez al salir de la Fiscalía.