La firma informó en un comunicado que entre enero y marzo pasados su beneficio por acción fue de 7 centavos de dólar, frente a la pérdida de 1 centavo que anotó en el primer trimestre de 2016.
Las ventas alcanzaron los 27.660 millones de dólares, con un descenso del 1 % respecto al primer trimestre del año pasado.
General Electric, cuyos títulos están incluidos en el Dow Jones de Industriales, emprendió en 2015 un proceso de transformación para, entre otras medidas, desprenderse de su brazo financiero por los malos resultados que venía acumulando.
La firma espera que esta desvinculación de su brazo financiero se complete en 2018, y hasta entonces el grupo se ha venido centrándose en su sector industrial. También ha anunciado su intención de reducir su presencia en el segmento de electrodomésticos.
Además, en marzo pasado anunció su intención de cortar en 1.000 millones de dólares los gastos de su sector industrial tanto en este ejercicio anual como en el siguiente.
El beneficio trimestral ajustado de General Electric fue de 21 centavos, muy por encima de los 17 centavos que habían calculado los analistas, aunque también hicieron notar que el sector de petróleo y gas tuvo una reducción del 33 % en sus beneficios.
Wall Street estaba recibiendo estos datos con un descenso del 0,13 % en los primeros quince minutos de la sesión.
