Fuerzas militares y policiales que actúen en conjunto y anteponiendo el país antes que sus conflictos por quién lleva el mando, tareas de inteligencia realizadas con solvencia y bajo supervisión, y una alianza entre el Gobierno, la sociedad y las instituciones conforman el engranaje que permitió derrotar a grupos guerrilleros y los carteles del narcotráfico en Colombia, según el general retirado Jorge Mora Rangel, ex comandante de las Fuerzas Militares e integrante del equipo de negociación que logró el acuerdo de paz con las FARC, el año pasado. El general hizo de expositor ayer durante la conferencia que tuvo lugar en el Sheraton y que fue organizada por la Cámara de Comercio Paraguayo Americana. Contó con la presencia del ministro de Defensa Nacional, Diógenes Martínez, y una nutrida concurrencia.
Mora Rangel inició su exposición explicando el origen de la guerrilla en su país, que se remonta a la violencia política fratricida (1940-50) entre liberales y conservadores. Entonces se conformaron grupos de bandoleros cuyos integrantes se convirtieron luego en grupos guerrilleros, alentados por el triunfo de la Revolución Cubana (1959). Nacieron así las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “No eran más de cien, pero llegaron a tener 20.000 hombres”. También el Ejército de Liberación Nacional, el Ejército Popular de Liberación, y el M-19. “Grupos guerrilleros que van por el poder y el cambio del sistema que los ciudadanos decidimos para nuestro país”, afirmó.
En 1985 llegó el problema de la coca (cocaína) a Colombia y con esta, el financiamiento de la guerrilla por el narcotráfico. “El financiamiento del movimiento guerrillero se hace fundamentalmente a través del narcotráfico, los secuestros y extorsiones”, precisó. Las FARC terminaron dominando los cultivos de coca. “El mayor avance de estos grupos se dio en los 90". Atacaron 300 municipios de los 1.140 que existían entonces. Contaban con 16 frentes alrededor de Bogotá, la capital colombiana. En esa época, en las encuestas, los colombianos expresaban que no creían que las Fuerzas Militares podían derrotar a la guerrilla. Fue el punto de inflexión para que el Estado, las instituciones y la sociedad tomaran la decisión de poner fin a los años de terror que llevaban afrontando y que por entonces incluían las actividades criminales de los carteles de Cali y Medellín y los paramilitares.
Narcotráfico. Mora Rangel afirmó que lo peor que le puede pasar a una sociedad es el narcotráfico. “Su poder económico va cambiando la cultura de la sociedad. Viene la del dinero fácil que compra todo, desde aviones hasta instituciones. Ese cáncer hay que atacar a tiempo”, advirtió y agregó que una solución es mirar hacia el campo. Ellos lo olvidaron, dijo. El Estado debe estar presente en el campo con todos los servicios y fortalecer las instituciones. Para el general, si hay algo que permitió el éxito de las fuerzas milites y policiales en el combate a los grupos guerrilleros y el narcotráfico fue la inteligencia. “Es fundamental para ganar el conflicto. Si no sé dónde está el enemigo, si no sé su rutina y si no le escucho, estoy con los ojos vendados”, graficó.