El Ministerio Público imputó al comisario Zárate en calidad de coautor del hecho punible de persecución a inocentes, simulación de hecho punible, denuncia falsa, inducción a un subordinado a un hecho punible y frustración de la persecución y ejecución penal en carácter de autor; mientras que al suboficial Orihuela se lo imputó por los hechos de tentativa de homicidio y lesión grave en carácter de autor y persecución de inocentes y simulación de un hecho punible.
Por estos hechos, la fiscala solicitó la prisión preventiva de ambos uniformados. Determinar dónde guardarán reclusión queda en manos del Juzgado Penal de Garantías Nº 6, por lo que aún no sabe si irán a la penitenciaría de Tacumbú o a la Agrupación Especializada.
La fiscala reiteró durante la conferencia de prensa que el joven Richard Pereira no estaba armado y que el vehículo se llevó a la Comisaría minutos después del hecho.
Pidió paciencia a la ciudadanía, ya que las investigaciones recién están empezando. “Aún quedan pendientes un montón de resultados de las pericias, estamos en la etapa inicial del procedimiento”, explicó.
Confirmó que ese mismo día del incidente solicitaron la prueba toxicológica de la víctima para determinar si había consumido marihuana, ya que encontraron dos bolsas de esta droga dentro del rodado. Este resultado todavía no se dio a conocer.
Pamela Pérez sostuvo este miércoles que los policías implantaron una de las evidencias presentadas en el informe.
Los oficiales en su momento aseguraron que el joven tenía un arma con la que les había apuntado, pero que no llegó a disparar.
Las imágenes del circuito cerrado registraron el hecho, donde se puede observar que Richard fue reducido y después recibió el disparo.
