Si bien señaló que no fue con la intención de “hablar mal de nadie”, dijo que no es posible quedarse indiferente a esos sucesos.
“Se ha quemado la caja de resonancia del pueblo”, señaló, para luego indicar que “aquellos que más critican la falta de militancia y tienen decenas de decenas de años de afiliados, yo no les vi preguntarse quién quemó, cómo se quemó, complicidad, autoría. Les seguimos esperando”, dijo para añadir que “festejaron como si Paraguay le hubiese ganado 3 a 0 a Brasil” cuando ardió el edificio.
Dijo que espera que el Ministerio Público haga justicia por el caso de la toma y quema del Congreso, presionando de esta forma al Ministerio Público para que impute a varios políticos de la oposición y de la disidencia colorada.
El mandatario insistió en que “no es poca cosa quemar un poder del Estado y si tiene un costo, se asume el costo, pero nunca más indiferencia a estos piromaniacos que no solo quemaron, sino tomaron un poder del Estado”.
Con estas manifestaciones el mandatario dio la nota más dura de la jornada.
Para rematar, el mandatario señaló que no será fácil el retorno de los disidentes.
“Vienen te abrazan y piensan que no pasó nada, claro que pasó”, expresó en una clara advertencia a quienes están en contra del movimiento oficialista.
Robaron. También señaló que “no fueron los de reciente afiliación quienes robaron al pueblo, sino los de viejas afiliaciones”, en referencia a gobiernos colorados anteriores.