La principal causa es que están disconformes con las últimas decisiones y delineamientos políticos de la convención colorada.
Por los recientes acontecimientos, pareciera que el cartismo en Diputados está más dispuesto a negociar con las bancadas minoritarias (para Contraloría lo hizo con Avanza País) que con sus correligionarios disidentes, sumados a los liberales y todo el resto de la oposición desequilibran la balanza.
Si bien ya hubo otros quiebres coyunturales entre colorados, la diferencia con la ruptura actual es que desde la semana pasada la disidencia logró aglutinar ocho diputados contra la enmienda constitucional. Además, estuvieron dispuestos dos veces en ir en contra de la receta cartista: tratar de sepultar el proyecto de enmienda, y luego lograr con la oposición votar por un contralor de común acuerdo.
Causas. “Informamos que a partir de ahora vamos a conformar un nuevo bloque parlamentario. Pasamos a formar parte de la disidencia. Ya no nos sentimos cómodos dentro de este régimen, de este sistema, con la manera en que se pretende imponer algunas decisiones a los legisladores”, explicó el diputado José María Ibáñez.
Precisamente la nota que presentaron a la bancada mayoritaria, liderada por el diputado Clemente Barrios, explica que “la primera obligación como afiliados al centenario y gran Partido Colorado... es cumplir y hacer cumplir la Constitución”.
A los ya mencionados, también se sumarán los diputados Dany Durand, Éber Ovelar, Víctor González y Andrés Retamozo.