En un comunicado, el Elíseo señaló que los restos del aparato se han localizado la pasada noche cerca de la frontera de Burkina Faso, y que ha sido “claramente identificado pese a su estado desintegrado”.
“Se ha enviado un destacamento militar al lugar” para asegurar la seguridad y “recoger los primeros elementos de información”.
El jefe del Estado francés, François Hollande, una vez confirmado que la aeronave propiedad de la compañía española Swiftair, en la que viajaban 116 personas, entre ellas, 51 pasajeros de nacionalidad francesa, quiso manifestar “toda su solidaridad” a los familiares y allegados de las víctimas.
Ayer, dos cazas franceses con base en esa región de África realizaron vuelos de prospección en Mali para tratar de dar con el MD-83 que cubría la línea entre las capitales de Burkina Faso y de Argelia para Air Algérie.
Por la tarde, los Mirage 2000 fueron relevados por un avión militar C-130 y helicópteros franceses.
Hollande, como hizo antes su ministro de Exteriores, Laurent Fabius, explicó que se perdió el contacto con el avión cuando llevaba unos 40 minutos de vuelo, poco después de que el capitán pidiera un cambio de ruta por las difíciles condiciones meteorológicas.
Fabius señaló que “no se puede excluir ninguna hipótesis”, al ser preguntado sobre la posibilidad de una acción terrorista, y puntualizó que “la única certidumbre que tenemos es la alerta meteorológica”.
Hollande preside a partir de las 09.00 locales (07.00 GMT) una reunión sobre este siniestro aéreo con los titulares de los departamentos de su Gobierno implicados en esta crisis, Exteriores, Defensa, Interior y Transportes, además de con su primer ministro, Manuel Valls.
