Uno de los fiscales del caso, Bernardo Elizaur, presentó un urgimiento al juez Bienvenido González. Este último está en la causa como interino, luego de que el juez Jorge Garcete haya sido suspendido por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados por presunto mal desempeño de funciones por una regulación de honorarios.
Garcete recibió la causa en octubre del 2014 y desde entonces el proceso no avanzó, a pesar de que lo único que falta es una audiencia preliminar para decidir si Cárdenas irá o no a un juicio oral. El juez ni siquiera convocó a las partes, advirtieron desde el Ministerio Público.
Finalmente, Garcete fue suspendido por el Jurado a principios de este mes, con lo cual la causa pasó al magistrado Bienvenido González. El fiscal Elizaur solicitó al juez que por fin convoque a las partes para la audiencia.
El proceso se inició en febrero del 2012, cuando el entonces fiscal Arnaldo Giuzzio detuvo a Ángel Roel Valdez, un funcionario de la Fiscalía de Yhú, en un operativo encubierto. Roel fue grabado cuando supuestamente pedía dinero para liberar a dos detenidos acusados por robo.
Posteriormente, el funcionario de la Fiscalía colaboró con los investigadores y contó que la coima en realidad era para el juez Cárdenas. Incluso accedió a que se grabe una llamada suya al magistrado, en la que le informa que ya tiene “las manzanas”, en referencia al dinero.
La imputación en contra del juez Cárdenas es por el delito de cohecho pasivo, mientras que el funcionario del Ministerio Público fue imputado por cómplice del cohecho y autor de tráfico de influencias.