El fiscal Édgar Alan Schaerer, de Villa Hayes, investigará la denuncia presentada por Carolina Palma Lasprilla (28) y Victoria Palma Lasprilla (26), ambas ciudadanas colombianas.
El ministro del Interior, Francisco De Vargas, anunció que dentro de la cúpula policial también se realizará una investigación sobre dos efectivos específicamente y se abrirá un sumario a ambos.
Según la denuncia de las extranjeras, el pasado domingo habrían sido abordadas por dos policías en el kilómetro 530, ciudad de Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón, en el Chaco, cuando ambas ingresaban al país a bordo de un camión.
Una de ellas, embarazada de cinco meses y con su hijo de cinco años en brazos, fue víctima de manoseo por parte de uno de los uniformados, mientras que el segundo sacaba todo lo de valor que tenían en la valija, según alegaron las víctimas.
El camionero, identificado como Teodoro Lobo, las alzó del lado boliviano. El destino final de las turistas era Brasil.
El camionero hizo una pausa en Mariscal Estigarribia, donde Carolina Palma fue de compras y al mismo tiempo Victoria Palma fue abordada por dos agentes de la Policía, quienes estaban en una patrullera.
La denuncia argumenta que los uniformados habrían intentado que Victoria Palma Lasprilla mantenga relaciones sexuales con ellos, además le habrían hurtado más 300 dólares en efetivo y otras pertenencias personales.
Los uniformados también habrían destruido sus documentos de identidad y pedido dinero al camionero.
El Ministerio Público prosigue con la investigación y en el marco de la misma solicitó un informe al Consulado colombiano para comunicarse con las mujeres, ya que ellas solo dejaron un número telefónico de contacto en Brasil. Asimismo, Teodoro Lobo deberá prestar declaración testifical en el transcurso de la semana, en la Fiscalía de Villa Hayes.
Si bien los nombres de los policías involucrados no salieron a la luz desde el Ministerio del Interior, se maneja los nombres de los suboficiales inspectores Rolando Verón y Jorge Brassel Duarte. Además, en el lugar estaban –según la denuncia– el subcomisario Félix Alonso, subjefe de la unidad, y el suboficial César Mendoza.