Nancy Lorena Ayala llegó a su vivienda a las 6.00 de la mañana de ayer, luego de cumplir sus funciones como policía en el Instituto Superior de Educación Policial (Isepol), donde pasó la noche, debido a que le tocó hacer guardia.
Cuando realizó el primer intento de abrir la puerta de su casa, ubicada en el barrio Isla Valle de Areguá, se dio cuenta de que estaba cerrada con llave. Entonces, logró abrir una de las ventanas y allí se encontró con el cuerpo de su padre, Aníbal Ayala Molinas (46). Al repasar la vista por la habitación, Nancy también pudo ver el cuerpo de la pareja de su progenitor, Blanca Rosa Leiva Melgarejo (42), tendida en el piso, ya sin signos de vida.
Presa del pánico, llamó a la Comisaría 18ª Central y, luego de unas horas, llegó hasta el lugar una comitiva fiscal y policial.
INVESTIGACIONES. “Es una pareja conflictiva, llevaban cinco años de concubinato. Según los familiares y los vecinos, venían peleándose constantemente”, expresó el Ígor Cáceres, quien está al frente de la investigación por parte del Ministerio Público.
Aseguró que a pesar de las agresiones que al parecer recibía la mujer, no realizó una denuncia formal ni en la Comisaría ni en la Fiscalía.
De acuerdo con los investigadores, el hombre decidió autoeliminarse tras acabar con la vida de su pareja.
La pareja no tenía hijos en común, según precisó Cáceres.
Además de los agentes de la Comisaría 18ª Central de Areguá, también fueron al lugar expertos del departamento de Criminalística que recabaron informaciones y recolectaron evidencias.
Para el fiscal Cáceres no hay dudas sobre el móvil del crimen, y en su opinión se trata del segundo caso de feminicidio este año.
El otro caso se produjo en Tobatí, donde perdió la vida Teodocia Esquivel, quien fue asesinada por su pareja, que primeramente huyó de la justicia, pero luego se entregó en la Comisaría de Tobatí y confesó haber sido el autor del terrible hecho.