Por Elías Cabral
Según el informe policial N.º 44/15, el cuerpo sin vida de Acosta Almada fue hallado en posición decúbito dorsal, con la cabeza orientada hacia el oeste, piernas extendidas, los brazos hacia los costados, tronco desnudo y pies descalzos.
Agrega el reporte que en las inmediaciones del cuerpo fueron halladas botellas de bebidas alcohólicas. Ya con la presencia del asistente fiscal de la Unidad 2 de Caacupé, Arnildo González, y personal de Criminalística, el médico forense Arnaldo Fretes diagnosticó como probable causa de muerte “shock hemorrágico a consecuencia de una cirrosis”.
Posteriormente, el cuerpo fue entregado a una mujer identificada como Gladys Roa, concubina del alemán propietario de la vivienda.
En la noche de este sábado, los familiares recibieron el cuerpo del hombre en el barrio Industrial de Curuguaty, en un ataúd totalmente sellado, imposible de abrir, inclusive, con la advertencia por parte de Roa “de no tocar más el féretro”, según dijeron los denunciantes.
“Nosotros no estamos de acuerdo en la forma en que nos trajeron el cuerpo de mi hermano, está soldado el cajón, además, nos prohibieron terminantemente destapar”, expresó el hermano, Juan Carlos Acosta Almada, al momento de referir que el fallecido había ido a Piribebuy por motivos de trabajo.
Todos los allegados de Emigdio Acosta Almada coincidieron en que las autoridades deben investigar el hecho, ya que no les resultan claras las circunstancias de su muerte.