Sin embargo luego mencionó a los medios de comunicación que la compra de equipos de espionaje, era absolutamente necesaria para el país, pero resaltando que se trata de una opinión meramente personal.
Además refirió que la responsabilidad de la compra de los aparatos por más de USD 2 millones es “única y exclusivamente de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). Incluso culpó al entonces ministro de la mencionada institución, Francisco De Vargas.
El ex titular del Ejecutivo también mencionó que “la mala utilización de los equipos de espionaje sería un perjuicio para cualquiera”.
Por su parte, el fiscal Martín Cabrera informó que Franco fue convocado por el Ministerio Público para confirmar si firmó algún decreto autorizando la compra de los equipos de espionaje.
Añadió que la Senad para adquirir los equipos se basó en el artículo 71 del decreto 21.909, que reglamenta la Ley de Contrataciones Públicas. Este hace referencia a la seguridad del Estado, pero exige un decreto del Ejecutivo o una resolución del Congreso Nacional. “Pero no hubo ninguna de las dos situaciones”, explicó Cabrera.
Finalmente dijo que la investigación apunta a que los ex ministros Francisco De Vargas y Luis Rojas compraron los equipos de forma irregular, ya que se pagó con antelación y se firmó el contrato antes de la apertura del sobre.
