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En medio de una ajetreada mañana en el piso del hotel Sheraton, donde está instalada la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE), Renate Weber recibe a ÚH, como lo hizo en 2013, cuando también encabezó la delegación de expertos que vinieron a acompañar el proceso eleccionario paraguayo.
–En las elecciones del 2013 la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) se había sorprendido al constatar el sistema de corralón utilizado con indígenas arreados días antes de la votación en la zona del Chaco. ¿Esperan algún cambio al respecto?
–La verdad es que para unas elecciones es importante evitar todo tipo de compra de votos y, lamentablemente, en 2013 hemos visto en Paraguay que había bastante compra de votos. Creo que la imagen más fea era la de los corralones, porque se trataba no solamente de comprar los votos de las personas, sino de un tratamiento humillante: encerrar a unas personas en un espacio, darle comida y bebida por tres días, como lo hicieron con los indígenas. Nos impresionó a todos en la misión electoral y a mis colegas del Parlamento Europeo que integraron la delegación. Ahora es demasiado temprano, pero claro que vamos a estar muy atentos en los próximos días para ver si eso se repite como práctica. Ojalá no vuelvan a darse los corralones.
–Le escuché decir que de las recomendaciones que dejaron los observadores electorales de la UE en el 2013, solo algunas se consideraron hasta ahora. ¿Es normal que en cinco años no puedan incorporarse cuestiones que pasan sobre todo por una voluntad política?
–Eso es algo que puede ocurrir en cualquier país donde tenemos misiones electorales, porque al final una reforma se hace con voluntad política. Si esta voluntad política no está presente, entonces se puede avanzar en unos aspectos, pero no en todo. En Paraguay, cuando regresamos con el informe final de la Observación Electoral, el Tribunal Superior ya tenía un nuevo proyecto de Código Electoral, pero lamentablemente el Parlamento no lo aprobó. Por eso, esta vez, vamos a repetir unas recomendaciones de acuerdo con la observación de este año y quizá otras más que vamos a ver al final. De seguro es importante la voluntad política, pero también una participación cívica por parte de la ciudadanía, porque al final nosotros venimos, hacemos unas recomendaciones, regresamos a veces con una misión de seguimiento electoral, pero este es vuestro país, y es de competencia de las oenegés y los ciudadanos en general pedir a los políticos que cumplan con unas promesas que han hecho durante la campaña electoral o sobre las recomendaciones de la UE.
–Pero esas recomendaciones son entregadas a autoridades de todos los poderes que normalmente asumen el compromiso de tomarlas en cuenta, ¿no?
–No tanto, en realidad se pide a veces a los miembros de un Parlamento cambiar unas normas que afectan sus intereses, y nadie va a hacer eso tan fácilmente; no es algo que les encante a los políticos en Paraguay, en la Unión Europea, en todo el mundo. Lo importante es continuar pidiéndoles y explicarles que quizá a corto plazo son sus intereses, pero a mediano y largo plazo son de interés para el país. Por ejemplo, el financiamiento de campañas electorales y de partidos políticos: en Paraguay ahora piden más transparencia respecto a los fondos, porque en la última campaña recuerdo hubo acusaciones muy graves sobre dinero proveniente del narcotráfico. Ahora no lo vi tanto, pero normalmente a los políticos no les gusta tanto este tipo de transparencia relacionada con las fuentes privadas de financiamiento o rendición de cuentas. Pero todo el tiempo hay que pedirles eso y darle a un órgano como el TSJE bastante competencia para hacer un control eficaz de todo. Poco a poco van a cambiar el comportamiento y la mentalidad.
–Paraguay ya tiene una ley que regula el financiamiento de los partidos políticos…
–Sí, pero es importante que se cumpla la ley y cómo se aplica en estas elecciones. Nosotros en todas las reuniones que tenemos preguntamos sobre la rendición de cuentas, porque es la primera vez que lo van a hacer. Por eso queremos observar hasta el final del proceso para ver este aspecto. Después de las elecciones tienen un plazo para hacerlo, se les pide facturas. Cambian las reglas, ahora los partidos políticos ya están obligados a tener una administración financiera. Poco a poco cambian las costumbres.
–¿Les parece que para controlar y exigir este tema a los partidos políticos la Justicia Electoral es la institución pertinente? Los partidos políticos están en todas las instancias de este organismo…
–En Paraguay los partidos políticos están presentes en todo. Es la costumbre o tradición del país, y yo creo que se puede trabajar en eso para hacer unos cambios. Pero también vemos en otros lugares que, aunque hay un nombramiento que es político, después el órgano, como un tribunal, actúa con independencia. Eso es importante también, asegurar la independencia. El nombramiento puede ser a través de la Cámara de Diputados o Senado, pero después es importante cómo les garantizas la independencia, el presupuesto y los recursos humanos. Hay un trabajo conjunto con la Contraloría, así que hay que apoyar más competencia para estos órganos.
–¿Será este punto central en la presente MOE de la UE?
–Por supuesto que sí. No solo porque es la primera vez que se aplicará la ley, sino porque es un tema importantísimo para todas las misiones de la UE. Inclusive en países de la UE hemos cambiado la legislación en este sentido.
–Otra innovación electoral es un proyecto de ley que plantea la paridad democrática. Ya cuenta con media sanción del Senado. ¿Cómo han visto esto en otras partes?
–Como mujeres, siempre es una lucha ganar los derechos y lugares, porque a nadie le conviene dejar el poder que tiene. En este caso, a los hombres; y esto no sucede solamente en Paraguay. No puedo decir que Paraguay es más machista que otros. En los países donde fue adoptada una ley de paridad y aplicada por varios años, ahora se ve que ya no es necesaria porque la sociedad ya es inclusiva. Pero al principio es necesario. En Paraguay nosotros hemos hecho recomendaciones en este sentido, y yo lo que esperaba es ver en la lista de los grandes partidos una presencia más importante de las mujeres. Lamentablemente no es así. Sabemos que el proyecto de ley está en el Parlamento y que fue muy difícil aprobarlo antes de las elecciones. Es importante también hablar de alternancia en cómo se compone una lista electoral, porque si pones a los 10 primeros candidatos hombres y luego a las mujeres, eso no es paridad. En varios países de la UE se aplica la fórmula de una mujer, un hombre o viceversa.
–La escuchamos decir que esta campaña electoral parece tranquila, no así en las redes sociales...
–Es una tendencia a nivel mundial. Para la nueva generación ir a un mitin electoral es perder el tiempo. En las redes es mucho más fácil. Ahora lo que es importante es que los jóvenes se presenten el día de la votación, porque si simplemente se quedan frente a una computadora o una tableta, eso ya no es suficiente. El like no significa un voto.