El aspecto de la escuela es hoy desolador, cuando faltan nada más que 12 días para el inicio oficial de las clases el próximo 23 de febrero.
Tras la inundación, los techos de las aulas quedaron con grietas y no cuentan con ventiladores en funcionamiento. Además, las paredes están llenas de humedad, al igual que gran parte del mobiliario de la institución. Si el problema no se soluciona, los más de 200 niños inscriptos para el año lectivo pueden iniciar las clases el 23 sin muebles, libros ni ventiladores.
“La escuela en general estaba en óptimas condiciones, hasta que el agua y las tormentas que sufrimos el año pasado causaron estragos en la infraestructura”, lamentó ayer el director de Elisa Lynch, Juan Pérez. Dijo además que desde el año pasado buscan ayuda del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), pero hasta el momento no tienen respuesta a sus pedidos.
Clases. Consultado sobre la vuelta a clases pese a los problemas edilicios, Pérez expresó que deben iniciar obligatoriamente el 23 de febrero, de acuerdo a lo establecido por la cartera educativa
“Nuestra responsabilidad es iniciar el año lectivo de acuerdo al cronograma oficial, pero también tenemos miedo por la seguridad de los niños, teniendo en cuenta que las instalaciones eléctricas no son seguras, agregó el director.
El año pasado, cuando las aguas se acercaban al colegio, tuvieron que impartir lecciones en el Club de Madres de Ricardo Brugada durante varios meses, hasta el final de año.
Una representante de los padres de los alumnos, Virila Pérez, comentó a Última Hora que ante la falta de respuestas se reunirán en los próximos días para analizar alternativas.
La madre comentó que funcionarios del MEC fueron hasta la escuela en dos oportunidades, pero hasta ahora no resuelven la situación.
“Por ahora no vamos a manifestarnos, pero esperamos empezar el año de buena manera”, aseguró.
Solución. “Alguna solución le vamos a dar a la escuela”, comentó sobre el tema la directora de Infraestructura del MEC, Gloria Velilla.
Informó que están gestionando ayuda de empresas que forman parte de un programa de ayuda de la Unicef, con pinturas, partes eléctricas y reparación de muebles.
Remarcó que si bien no tienen solución aún, la misma llegaría antes del comienzo del año lectivo.