El documento empezó a ser tratado en el mes de junio y plantea flexibilizar las contrataciones para la reparación de escuelas.
El texto aprobado es una declaración de interés nacional a la atención de la infraestructura física de las instituciones educativas.
La propuesta nació en la Cámara Baja, pero en la Cámara de Senadores cambiaron la orientación del proyecto, lo que impediría la utilización directa de los recursos financieros para las refacciones de las instituciones educativas. Finalmente esta fue la propuesta que prosperó.
Con esto se pretende que la declaración de emergencia sea por el lapso de dos años.
El proyecto de ley nace tras la revuelta estudiantil que se tradujo en las masivas tomas de colegio que motivaron la renuncia de la ex ministra de Educación, Martha Lafuente. Además de las consecutivas caídas de techos y paredes de escuelas.