29 may. 2025

Escuelas de Asunción se mantienen alertas ante evacuaciones por crecida

Las escuelas privadas subvencionadas y las de gestión oficial que funcionan en el Bañado Sur ya se encuentran preparadas ante una posible mudanza si es que el nivel del río Paraguay crece en los próximos días, semanas o meses.

Si bien la crecida es ínfima comparada a la del año pasado, algunas familias, con los escolares incluidos, ya iniciaron el proceso de mudanza.

También afecta el agua estancada que queda luego de las precipitaciones y dificultan el acceso a ciertas zonas y establecimientos educativos.

Una fila de casas de terciada y techos de zinc está ubicada sobre la vereda de la escuela redentorista Santa Ana del Bañado Sur (privada subvencionada). Son hogares provisorios –y precarios–, que construyeron padres de los alumnos del centro educativo, que alberga a 760 estudiantes del nivel inicial hasta el noveno grado. Todos pidieron permiso para ocupar el espacio después de evacuar sus viviendas por la crecida.

“Tenemos un sistema de alerta que ponemos en marcha con otros colegios de la congregación en caso de que la crecida nos afecte, como ocurrió el año pasado”, cuenta la directora pedagógica de Santa Ana, Ramona Giménez.

Básicamente, se trasladan a institutos asociados o la parroquia local para dar clases mientras dure la emergencia. Sostiene que el hecho de que los alumnos permanezcan cerca de su escuela, pese a la emergencia, ayuda a que no se detenga el proceso escolar.

Precipitaciones. Además de las mudanzas que ya comenzaron, los espejos de agua que permanecen tras las lluvias afectan a las escuelas.

Los niños deben saltar entre piedras y un enorme charco para cruzar la entrada del centro educativo Virgen de Luján, situado en uno de los puntos más bajos del Bañado Sur.

El agua se estanca a raíz de una intervención en la capa asfáltica, según indica la directora Elis Riveros.

“Aquí solo hay dos familias que se mudaron por la inundación, pero los chicos siguen viniendo a esta escuela”, comenta la educadora.

Expresa que la comisión prometió reparar el daño este fin de semana. “Los días de precipitación el agua nos llega hasta la rodilla”, apunta.

Unas 20 familias ya se mudaron igualmente de la zona de la escuela Santa Rosa de Lima, pero de momento, todos los hijos asisten al local.

Alternativas. El director general de Riesgo del MEC, Leonardo Aldana, expresa que desean instalar aulas móviles en caso de que el río siga subiendo. “Apenas tenemos dos carpas, pero las embajadas nos prometieron más”, asegura. Agrega que instalar estas carpas en albergues es una opción.