En los últimos meses Turquía y Rusia, pese a apoyar bandos opuestos en el conflicto sirio, han mejorado su cooperación e impulsaron la última tregua en Siria y la ronda de negociaciones de Astaná.
“Hemos dado muchos pasos juntos (en Siria). Es nuestro objetivo común lograr la solución preservando la integridad territorial del país”, declaró hoy Erdogan en una rueda de prensa antes de viajar a Moscú.
“Se debe observar la situación de las ciudades que hacen frontera con Turquía. No podemos permitir que se mate a más civiles inocentes que están siendo tratados en hospitales. Damos importancia al respeto al alto el fuego”, señaló Erdogan, en unas declaraciones retransmitidas por la cadena CNNTürk.
El mandatario hizo referencia a los recientes ataques aéreos contra hospitales sirios situados en la frontera con Turquía, atribuidos a las fuerzas del régimen sirio.
Sobre la mesa estará también la propuesta de Moscú de crear cuatro “zonas de reducción de tensiones” en Siria, en la provincia de Idleb, en la ciudad de Homs, en Guta oriental y el sur de Siria.
La protección de esas aéreas seguras estaría a cargo de contingentes militares de Rusia, Irán y Turquía, países garantes del alto el fuego declarado el 30 de diciembre del año pasado.
La última reunión entre Erdogan y Putin tuvo lugar el pasado mes de marzo, cuando ambos líderes dieron un paso más en la recomposición de las relaciones tras las tensiones por el derribo de un cazabombardero ruso en noviembre de 2015 por parte de las Fuerzas Aéreas turcas cerca de la frontera con Siria.
Erdogan comentó que espera que Rusia levante las últimas sanciones impuestas al país euroasiático tras el incidente del caza.
“Nuestros primeros ministros han hablado de economía y de las restricciones comerciales aplicadas a Turquía. Deberíamos acelerar este proceso en esta reunión con Putin”, señaló el mandatario turco.
