El deslenguado magnate y su portavoz criticaron con vehemencia el sábado a los medios, en lo que fue el primer día completo de Trump como presidente, acusando a los periodistas de mentir sobre la estimación de la cantidad de personas que asistieron a su ceremonia de juramento.
El ataque tuvo lugar mientras más de dos millones de personas invadieron las ciudades estadounidenses en protestas lideradas por mujeres que se oponen a Trump, muchas de las cuales temen que el nuevo presidente vulnere los derechos de las mujeres, de los inmigrantes y de las minorías.
Según los analistas, el hecho de que Trump y su jefe de prensa arremetieran contra los medios por sus reportes sobre la ceremonia de juramento fue una manera de intentar cambiar el foco de atención.
El nuevo secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, fue aún más lejos en el ataque contra los medios, “fue la mayor audiencia que alguna vez acompañó una investidura. ¡Punto!”, aseveró. AFP