Tal información fue dada ayer durante una conferencia en la Itaipú Binacional, entidad que financiará este megaemprendimiento, con una inversión de USD 40 millones.
Un total de 18 frentes de trabajo se tendrán durante el tiempo en que duren las tareas y se emplearán directamente a unas 2.000 personas, todas ellas seleccionadas de los beneficiarios.
El arquitecto Alcides Zelada –del consorcio Construcciones Industrializadas, adjudicado para levantar las viviendas unifamiliares en ese sitio– explicó que deberán concretar 16 edificios por mes, lo que equivale a un edificio de 12 departamentos cada dos días.
El profesional aclaró que la magnitud de las tareas hace que no se cuente con la logística necesaria ni con el personal capacitado suficiente.
En ese sentido, resaltó que el consorcio precisa llenar 600 puestos de trabajo, con personas de entre 22 y 30 años, de las cuales 100 serán mujeres.
Dijo que estas personas serán capacitadas en responsabilidad, de manera que se comprometan con la labor que se les encomienda, al mismo tiempo de desarrollar calidad en su función.
El superintendente de Obras de Itaipú, Carlos Santacruz, precisó que mañana se define la licitación para la mejora de toda la infraestructura vial en todos los alrededores de Zeballos Cué.
El asesor en medioambiente de la entidad, Norman Breuer, insistió en que el impacto ecológico que tendrá este asentamiento es moderado y de poca duración y que al final se tendrán 35 veces más árboles en el sitio que al inicio de las obras.
Por su parte, Manuel Velázquez, de Proyectos Estratégicos de Senavitat, expresó que las familias chacariteñas que dejarán el sitio permitirán extender el Parque Caballero hacia la Costanera, recuperando 8 hectáreas de espacio público para la ciudadanía.
