Héctor Latorre
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Hubo emoción en los dos arcos. Libertad consiguió una trabajosa victoria, por 3-2, frente al último campeón, que en este caso es Guaraní.
El Gumarelo tuvo la inspiración necesaria en el arranque del partido, pero luego se quedó y se descuidó.
Jonathan Valiente, el juvenil, lo puso en ventaja a Libertad. No tardó en llegar el segundo tanto por intermedio de Santiago Salcedo. Ambos goles fueron de cabeza.
Guaraní se desesperó y a falta de coordinación y con las notables imprecisiones sufrió para llegar al descuento. Y fue a través de un penal ejecutado por Néstor Camacho. La decisión del árbitro fue muy discutida, porque se equivocó el juez Arnaldo Samaniego.
Sin embargo, el gol sirvió para que el Legendario, que llegaba al juego con el rótulo de campeón, para levantar su nivel futbolístico.
más dinámica. Libertad esperó al rival y trató de sacar provecho de su desesperación. Marcelo Palau se llevó un balón casi desde el mediosector y él mismo definió con gran clase para la paridad transitoria. Libertad se animó a generar nuevamente fútbol y fue Antonio Bareiro, quien definió una estupenda jugada para que Libertad se quedara con la primera victoria.