Pedro García Garozzo
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La estructura organizativa del tenis nacional fue sometida a muy dura prueba en la semana que pasó. La APT debió afrontar cuatro frentes en forma simultánea y solventó el compromiso con éxito en materia de montaje: Copa Davis en Rakiura y Asunción Bowl (18 años) en el Yacht y Asunción Bowl (16 y 14 años en el CIT). Por si ello fuera poco, debió preparar y enviar la expedición a México para la Fed Cup. Sin embargo, en materia de resultados, no se logró el mismo éxito anhelado. En la competencia máxima de naciones por la ensaladera de plata, perdimos ante Barbados en un tie, en el que nuestros jóvenes jugadores dejaron todo en el campo. Pero no fue suficiente esta vez, al afrontar el match ante un equipo que tuvo la plusvalía de un tenista diferente: Darian King, pilar de los antillanos que logró los tres puntos.
Ahora debemos jugar nuevamente por permanencia (del 7 al 9 de abril próximo) ante México y de visitantes. Será otra difícil prueba, en la que habrá que evitar una tercera caída hasta el sótano de la justa de naciones, lo que ya ocurrió en 2012 y 2014, si bien pudimos levantarnos de nuevo y de inmediato, en 2013 en Bolivia y en 2015 en Panamá.
Lo más preocupante fue la muy baja performance de los chicos que jugaron el Asunción Bowl. En la categoría superior, no solo se perdieron todos los partidos, sino además, no se pudo ganar tan siquiera un set. Todos los protagonistas, varones y mujeres, en singles y dobles, en main draw y quali, tuvieron a la vez debut y despedida. El nivel del certamen fue altísimo.
En el CIT, el paraguayo que más lejos llegó fue en 14 años Lucas Brítez Risso, que alcanzó cuartos de final en individual y semifinal en dobles junto a Daniel Vallejo.
Desde hoy, se rinde otro examen: la Fed Cup, en la altura de Metepec, México, y en hardcourt buscando conservar un nivel que ostentamos desde 2007. Luego se podrá intentar un salto mayor como el que se consiguió en 2015 cuando medimos a Serbia en quali mundial, marcando uno de los máximos picos de nuestra selección femenina, que lleva ya diez años seguidos en el grupo 1 de América.