20 abr. 2024

El Senado destituyó a Dilma y Temer asumió como presidente del Brasil

Con 61 votos a favor y 20 en contra, los senadores pusieron fin a 13 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) en la mayor economía de América Latina. Acusaron a Rousseff de violar leyes presupuestarias.

Acto.  Michel Temer saludando luego de su asunción como presidente del Brasil en una breve ceremonia en el Senado.

Acto. Michel Temer saludando luego de su asunción como presidente del Brasil en una breve ceremonia en el Senado.

REUTERS, EFE y AFP

BRASILIA - BRASIL

El Senado de Brasil removió ayer de la presidencia a Dilma Rousseff por violar leyes presupuestarias, en la culminación de un juicio político que ha polarizado a un país sacudido por los escándalos de corrupción.

Con 61 votos a favor y 20 en contra, el Senado puso fin a 13 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) en la mayor economía de América Latina.

La decisión del Senado, que declara culpable a Rousseff, habilita al conservador Michel Temer a terminar el mandato de Rousseff, que finalizaba en 2018. El político de centroderecha ejercía la presidencia interina desde que Rousseff fuera suspendida en mayo. Bajo la ley brasileña, un presidente destituido no puede ejercer cargos públicos ni en universidades estatales durante 8 años, pero el Senado decidió que Rousseff no quedara inhabilitada. En otra votación, 42 senadores estuvieron a favor de permitir que Rousseff mantenga sus derechos políticos, 36 se manifestaron en contra y 3 se abstuvieron. La primera presidenta mujer negó insistentemente los cargos y denunció el juicio como un golpe de Estado que pretende proteger intereses de la élite económica y deshacer programas sociales que sacaron de la pobreza a millones de brasileños. En cambio, sus rivales destacaron la necesidad de dejar atrás una larga crisis política, acompañada por la peor recesión económica en generaciones y un enorme escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras. “Hoy dimos vuelta una página importante en la historia de nuestro país”, dijo Aecio Neves, líder del partido PSDB y quien perdió la presidencia en 2014 contra Dilma.

asumió la presidencia. Michel Temer asumió la presidencia de Brasil, en una ceremonia en el mismo Senado que ayer condenó a Dilma Rousseff y puso fin a los gobiernos de la izquierda en el gigante sudamericano.

En un acto breve, Temer, de 75 años, ex vicepresidente de Rousseff y ahora su enemigo jurado, juramentó el cargo hasta 2018, ante los mismos senadores que por 61 votos (de 81) condenaron y destituyeron a la ex guerrillera.

Rousseff, visiblemente afligida, no tardó en reaccionar, sin nunca perder la compostura: “Condenaron a una inocente y consumaron un golpe de Estado parlamentario”.

El voto cierra una sangría política que desde hace nueve meses mantiene en vilo a la mayor economía de América Latina, en vías a su peor pérdida de riqueza en 80 años y que tiene a los principales partidos embarrados en causas de corrupción. Y es un final trágico para la primera mujer que llegó a la presidencia de Brasil, suspendida en mayo tras ser acusada de violar las normas fiscales del país.

Las maratónicas deliberaciones en el Senado reflejaron más una rabia por la gestión de Rousseff que por los crímenes por los que fue condenada.

La destituida presidenta apelará ante la Corte Suprema el juicio político que la sacó del cargo, dijo a periodistas su abogado y ex fiscal general José Eduardo Cardozo