Luego de permanecer varios días casi invariable, el río Paraguay bajó ayer cuatro centímetros y llegó a un nivel de 5,76 m en el Puerto de Asunción; con ello se manifiesta una tendencia de descenso para los próximos dos meses, según Julián Báez, director regional de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Explicó que esta crecida anormal del río se debió a las importantes lluvias que se registraron en toda la Región Oriental y Norte del país. Ahora, el descenso del nivel del cauce se irá dando en febrero y en marzo para luego dar inicio a la crecida estacional. Báez recordó que el río Paraguay alcanza su nivel máximo a finales de mayo, entre junio y julio.
“Esta semana tuvimos menos lluvias, con excepción en el Chaco, y esta tendencia seguirá, entonces el río bajará al nivel que tenía a principio de diciembre, cerca de tres metros”, manifestó el experto.
La crecida estacional se produce por lo general a mediados de abril a causa de las aguas que provienen del Pantanal. “Para finales de mayo, junio o julio, para que sea o no inundación va a depender de cuánto baje en ese periodo de tiempo”, señaló el director regional de la OMM.
Sobre esta situación, Joaquín Roa, ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), dijo que se observaría con atención las variables que puedan influir en la crecida cíclica, que coincidirá con la anormal que registra el descenso.
“Dependiendo de cómo va descendiendo el río, se conectará con la crecida del río y dependerá de cómo se comporte en el Pantanal”, dijo Roa a Monumental 1080.
damnificados. La Dirección General de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (DGRRD) de la Municipalidad de Asunción informó ayer que se mantiene en 5.107 la cantidad de familias afectadas por la suba del río Paraguay.
Desde hace unas semanas, las familias afectadas fueron trasladadas a los 80 refugios temporales habilitados por la Municipalidad.
De las más de 5.100 familias asistidas, 1.896 provienen del Bañado Norte, 719 de la Chacarita y 2.492 del Bañado Sur.
La crecida “anormal” del río tomó por sorpresa a la DGRRD y a la Secretaría de Emergencia. Muchas familias damnificadas reclamaron la falta de asistencia, ya que muchos debieron salir de las zonas inundadas por su cuenta y luego esperar la entrega de materiales para la construcción de sus viviendas provisorias.
Las crecidas generaron una importante demanda en materia de atención. Joaquín Roa, ministro de la SEN.