El panorama es desolador: una familia de varios integrantes –niños en su mayoría– tiene que caminar varios kilómetros para llegar hasta un camino asfaltado con el único objetivo de que los menores sean atendidos en el Centro de Salud de la ciudad de Ayolas, en el Departamento de Misiones.
Esa es la fotografía del padecimiento cotidiano de habitantes de Isla Yacyretá, quienes se autodenominan con orgullo “isleños”.
“Este es nuestro calvario porque el colectivo no entra a consecuencia del mal estado del camino. Pedimos a nuestras autoridades que atiendan nuestro pedido porque hace varios años estamos postergados”, señala Natalia Vera, pobladora del sitio entrevistada por la corresponsal de Última Hora en Misiones, Vanessa Rodríguez.
“Si nos enfermamos no tenemos forma de salir para ir al hospital, es demasiado feo (el camino). Nuestros niños están enfermos, si es necesario vamos a salir a las calles a protestar”, agrega.
“No puede ser que estemos en estas condiciones teniendo en frente a una de las represas más grandes del mundo. La gente tiene que ir a Ayolas para poder estudiar y recibir atención médica”, sentencia.
Los isleños urgen a la entidad binacional la pavimentación de al menos 8 kilómetros de camino de tierra para poder superar las vicisitudes que traen consigo las lluvias.