Según la compañía de trabajo temporal, existen 4,4 millones de jóvenes en Argentina, de los cuales un 34,2 % trabaja, un 26,7 % solo estudia, un 10,3 % estudia y trabaja al mismo tiempo y un 3,3 % estudia y se encuentra en búsqueda de trabajo.
“En Argentina hay más de un millón de jóvenes que ni estudia ni trabaja”, apuntó en un acto en Buenos Aires David Herranz, presidente de Adecco en Latinoamérica y director ejecutivo de la compañía en el país austral.
Herranz señaló que son 700.000 los jóvenes que no tienen la iniciativa de buscar empleo, a pesar de que el país tiene las “mejores universidades de Latinoamérica”.
Además, remarcó que Argentina también contabiliza las “peores tasas de desempleo juvenil”, ya que uno de cada cinco no tiene trabajo.
Estos jóvenes se engloban dentro de la llamada Generación Y -posterior a la Generación X (adolescentes en la década de 1990)-, tienen entre 18 y 25 años y solo 53 de cada 100 termina la secundaria, mientras que un 8,3 % tiene estudios superiores.
De los que cuentan con estudios superiores, un 65 % indica que la mayor dificultad que encuentra a la hora de hallar su primer trabajo es que no tienen experiencia, sin embargo, únicamente un 30 % busca empleo relacionado con su formación académica.
Los datos extraídos por el estudio de Adecco, llamado “Empleo joven e informalidad en Argentina”, determinan que tres cuartas partes de los jóvenes han ocupado un puesto de trabajo informal, que no corresponde con su formación y sus necesidades.
Así, el 57 % de los jóvenes de hasta 22 años trabaja en el mercado informal, con empleos inseguros.
Esta situación es “inaceptable” para el director general de Global Apprenticeships Network (GAN) y director ejecutivo de Adecco Group, Alain Dehaze.
Dehaze explicó que el mercado informal es “desmotivante” para la gente joven y añadió que las compañías como Adecco y GAN tienen la responsabilidad de procurar puestos de empleo competitivos, flexibles y dinámicos así como de proporcionar las herramientas que necesitan para conseguir trabajo.
Por su parte, el fundador y director de Staffingamericalatina, Martín Padulla, recalcó la necesidad de “ratificar el Convenio 181 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las agencias privadas y articular servicios públicos y privados para impulsar empleo joven”.
Además, durante la elaboración del estudio, la compañía quiso recordar que la mitad de los niños menores de 14 años son pobres, por lo que Padulla subrayó la importancia de redefinir la educación secundaria, así como de “crear y retener el talento” que surge de las escuelas argentinas.
En cuanto a esto, el presidente de la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y representante para Argentina del GAN, Daniel Funes de Rioja, aseguró que hay que “crear empresas para crear empleabilidad” y agregó que existe una “brecha entre la formación y el primer empleo”.
Para el director regional de la OIT, José Manuel Salazar Xirinachs, lo esencial es “acelerar el aprendizaje” para apurar el potencial productivo dentro de las empresas y añadió que esto forma parte de la colaboración “necesaria” entre las políticas públicas y las empresas privadas.
El aprendizaje de los jóvenes dentro de las empresas fue uno de los temas recurrentes del foro, del que Xirinachs comentó que “no hay países en Latinoamérica que hayan creado un sistema de aprendices efectivo”.
“Algunos creen que formar a un joven es desplazar a un viejo”, respondió Funes de Rioja durante su intervención en una mesa redonda, y apuntó que “nadie se deshace de una persona con experiencia porque es sumamente difícil de reemplazar”.
