La prensa oficial china anunció en el espacio de unos días que el único portaaviones del país, el “Liaoning”, se dirigiría por primera vez al Pacífico, y que un nuevo caza, el FC-31, había realizado su primer ensayo de vuelo.
Esas demostraciones de fuerza se producen en un contexto de tensiones con el próximo inquilino de la Casa Blanca, que criticó varias veces al Gobierno chino desde su elección como presidente de Estados Unidos en noviembre.
Trump acabó con una política de cuatro décadas al conversar por teléfono con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a pesar de que China prohíbe cualquier contacto oficial entre sus socios extranjeros y los dirigentes de esta isla, cuya soberanía reivindica.
El multimillonario echó leña al fuego al mencionar un posible acercamiento entre Estados Unidos y Taiwán.En ese contexto, los ejercicios realizados por el “Liaoning”, no pasan desapercibidos.