Independientemente del plan de gastos estatal que entre a regir el próximo año (el de 2016 si se opta por el veto o el incrementado de 2017), el panorama será complicado para el Ministerio de Hacienda, coincidieron en señalar el ex ministro César Barreto y el ex titular de la Secretaría Técnica de Planificación (SET), Hugo Royg.
El Congreso sancionó ajustes salariales de entre el 10% y 18% para docentes y personal de blanco (sin fuente de financiamiento), y recortó a USD 349 millones (de los USD 558 millones solicitados por el Poder Ejecutivo) la emisión de bonos del Tesoro.
Para Barreto, la parte más complicada del Presupuesto aprobado por el Congreso está relacionada con el aumento de salarios, pues son gastos rígidos que deberá honrar necesariamente el Tesoro. Agregó que para cumplir el límite de déficit fiscal de 1,5% del PIB (establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal), Hacienda tendrá que reducir los gastos en otros rubros, desde transferencias hasta programas sociales y algunos gastos de capital.
“Indudablemente a esto se añade que los ingresos del fisco están sufriendo mucho por la situación económica de este año. Los ingresos tributarios se volvieron bastante complicados y el año que viene no va a estar mejor que esto, por lo cual la única salida que tiene es tocar los distintos programas del Presupuesto, que no sean salarios, de tal forma a poder cumplir con el ajuste salarial. Y, obviamente, cualquier programa social que sea recortado impacta en la gente que más necesita”, apuntó.
Refirió que Hacienda necesariamente tendrá que pedir una ampliación presupuestaria para cumplir con todos los compromisos ya asumidos.
“El Presupuesto es de difícil ejecución de la forma en que está, y necesariamente van a tener que recurrir al Congreso para modificar aquellos aspectos que están más complicados. La economía en general pareciera que va mejorando gradualmente y el año que viene va a estar un poco mejor que este año, pero no creo que sea suficiente para que el fisco pueda recaudar mucho más y pueda cumplir con estos desbalanceos que se le presentan en el Presupuesto aprobado”, insistió.
PACTO. Por su parte, el ex titular de la Secretaría Técnica de Planificación, Hugo Royg, dijo que se vive un momento de mucha incertidumbre por temas políticos, a lo cual se le sumó una incertidumbre vinculada a políticas económicas, relacionada con cómo se va a operar, qué proyectos continuarán y cuáles no.
“Esto generó un doble ruido. Una economía tendrá capacidad de crecer si es que respeta sus pactos de gobernabilidad y eso implica disminuir los ruidos políticos y económicos”, aseveró.
Royg manifestó que en cualquier escenario es importante que el Ministerio de Hacienda asuma un rol de prudencia fiscal, mejore la calidad del gasto y financie sus programas con recursos propios. Añadió que si bien la inversión impulsa el desarrollo, el exceso del gasto público genera problemas para el desarrollo, por lo cual Hacienda debe garantizar un presupuesto equilibrado, un equilibrio monetario y fiscal, y que en años preelectorales no habrá incentivos políticos para las políticas públicas.
Dijo que si bien es importante endeudarse para crecer, la emisión de bonos internacionales generó un relajo en la política fiscal, ya que es de fácil acceso y de difícil control, por lo cual se gastan más bonos del Tesoro que préstamos de organismos internacionales. A ello sumó el hecho de que esta generación no saldará la deuda generada por estos bonos, sino que será una transferencia intergeneracional.