Carmen González, docente y presidenta de la Comisión de Tierra en el departamento de Alto Paraguay, denunció ser víctima de agresión por parte del abogado Julio Rolando Alcaraz. Este habría “torturado” a la señora.
En un video grabado después de trasladarse al hospital de Fuerte Olimpo, la victima relató lo sucedido. “La gente vio lo que me hizo, me escupió, me esposó por el camión”, cuenta la protagonista, quien asegura que fue obligada a arrodillarse ante el abogado y pedir perdón a ABIALOR S.A., empresa de propiedad uruguayo-francesa, que no acata la situación y promueve el desalojo de los lugareños asentados en sus tierras por la vía legal.
La docente afirmó que, incluso, fue víctima de amenaza de muerte. “Esté donde esté, me dijo que me iba a matar”, dice González entre llantos en el video. No obstante, la presidenta también aseguró no ser víctima de abusos de parte de los efectivos policiales. “Solo él me torturó, los policías no me hicieron nada”, recalcó.
Por último, según la víctima, el abogado Alcaraz le había comentado que los diputados se “vendieron”, incluso Idalino Garcete, miembro de la Comisión de Tierras que denunció el hecho y lo calificó de ilegal.
El abogado de la Comisión de Tierra, Hegberto Lesme, dijo que se sobrepasó la autoridad judicial y policial de la jurisdicción, ya que la orden de desalojo solamente estaba en manos de la APER. Mientras la Jefatura Policial de Alto Paraguay, el Juzgado de Primera Instancia y la Fiscalía de turno de Concepción no dieron ninguna orden.
Durante el procedimiento solo actuaron los uniformados, sin la presencia del Ministerio Público. Más de 40 personas, entre ellas pequeños ganaderos de la zona, fueron detenidos y trasladados hasta la Comisaría de Fuerte Olimpo.
La empresa extranjera, principal promotora de la brutal represión a los moradores de Puerto Guaraní, busca de esta manera recuperar sus tierras. En ellas viven, hace más de 20 años, familias enteras, con su ganado y producción agropecuaria, que lograron obtener mediante el reclamo popular, que les concedió la colonización de 12.500 hectáreas de tierra.